InvestPlasma consigue efectos metalizados sobre diferentes volúmenes y materiales como por ejemplo la cerámica, el metal, el plástico, etc, gracias a la tecnología PVD para aplicaciones decorativas, técnicas e industriales.
La deposición en fase de vapor por método físico, conocida como PVD por sus siglas en inglés –Physical Vapour Deposition-, es una tecnología respetuosa con el medio ambiente que engloba cualquier proceso de crecimiento de una película de recubrimiento en un ambiente de vacío, que implique la deposición de átomos o moléculas sobre un sustrato.
Dentro de una cámara de vacío, se vaporizan diferentes metales como titanio, circonio y cromo, entre otros, y se condensan en la superficie del producto dandole el recubrimiento perseguido, ya sea decorativo con una amplia gama de colores como técnico facilitando una alta dureza, resistencia a la abrasión, ralladuras y corrosión.
El revestimiento en vacío está sustituyendo los métodos de revestimiento tradicionales en muchas áreas de aplicación, como la galvánica. La flexibilidad de esta técnica permite revestir todo tipo de material independientemente de la forma, geometría y dimensiones.
A través de este proceso se obtienen objetos técnicos y decorativos mucho más brillantes, perfectamente reflectantes, de aspecto metálico y pueden pintarse de varios colores. Además de la elevada resistencia de las superficies, se obtiene un aspecto decorativo duradero en el tiempo.
De las distintas técnicas de PVD que existen en el ámbito de los tratamientos superficiales, a nivel decorativo cabe destacar las denominadas PVD por arco catódico, pulverización magnetofónica y fuente de plasma.